martes, 13 de agosto de 2013

Ante ti se arrodilla mi silencio, Jacob Steinberg

La obra Ante ti se arrodilla mi silencio la conocí mientras vagaba por Issu, fue algo así como ir por la calle, ver una tienda abierta de discos, entrar sin razón alguna, escoger un disco de entre los miles y relajarte escuchándolo y, sin darte cuenta estas moviendo el pie con el ritmo, siguiendo el coro, repasando una y otra vez los cortes, sonriendo porque es simplemente genial mientras el dueño del establecimiento te mira con sospecha. Jacob Steinberg es una figura un tanto aferrada al imposible amor (como lo estamos la mayoría), más que él su poesía. El libro está dividido en dos partes, la primera que lleva el título que ya mencione, la segunda se llama Las profundidades del mar.
Creo que su obra es en realidad el mismo poema escrito en cada una de las facetas de la cotidianidad, las figuras del dolor están ahí, en el alma y en las empanadas que se desarman, está en el corazón y unos pasos por la calle. Es sumamente natural en su lenguaje, deja afuera los artificios, no hay adorno rimbombantes eso la hace fresca.



Últimamente siento como si
Hubieras vertido un balde de agua sobre mi cabeza
Y estuviera dando vueltas como loco
En un intento por secarme

Esta sensación de amor frustrado se va tornando más interesante porque no cae en los lugares comunes del dolor y la ausencia, aunque estén allí. Hay es un desdoblamiento, el poeta conversa consigo mismo y ve su vida normal, en la que trabaja, se baña, debe salir y recuerda viajes y la otra, la que sufre. Estos dos dan a las palabras otro sentido son el significante y el significado, la imagen de dos realidades que mutan en la sensación de soledad, que sí bien es el amor, a veces esa sensación alcanza a la vida y cada uno de sus componentes.
Intenté hacer empanadas
Debería acostumbrarme, supongo
& aprender a manejarme acá.

//Y salieron casi todas Perfectas
pero en la bandeja se quedaron pegadas
y sus tripas chorreaban al plato//

Termina diciendo…
Y como una empanada
Mis tripas van a chorrear

Quisiera desdoblarme en varias geometrías emocionales, esa frase es tan caótica y existencial; hay tantas cosas atrapadas en él, este abandono que va por las calle se transfigura en él como, en el poema Bang Bang, en violencia. Creo, ese verso es claro cuando decía que su obra es realmente un mismo poema escrito varias veces, estas son las formas del día a día de la juventud, las formas geométricas emocionales, pero acaso está doble manera de vivir no es la actual. La naturalidad con la que salta aquí ante nuestros ojos es especialmente bella.

Alguien pintó una esvástica en la vereda frente a mi casa.
Ahora tengo que pisarla todos los días.
Está frente a mi edificio
En el único cruce
De una gran avenida.
El semáforo tarde entre 2 y 3 minutos en cambiar de color
Así que me quedo parado sobre brazos doblados
Y pienso:

Mi piso se ha vuelto el anfitrión de las
Ansiedades de un invierno entero:
La ropa de ayer
Y una copia de Rayuela, hecha pedazos,
Que todavía se niega a explicar
Dónde has estado.

Steinberg tiene una cierta nostalgia con el pensamiento del medio oriente, hay menciones de visita a Jerusalén, como en Estoy agarrando una piedra o Lamentaciones, es acaso también ello un amor que ha perdido el poeta.
Cuando llegamos a la segunda parte del libro Las profundidades del mar, encontramos referencias que nos llegan de todos lados, de canciones pop, de la literatura, de la biblia etc. Encontramos el alma atrapada en Las profundidades del mar, viendo al cuerpo que habitaba irse flotando en su rutina; en un bus urbano, caminando rumbo a cualquier lugar, Las profundidades del mar son los lugares a los que ha escapado esa otra parte de nosotros,  al terminar de leer los versos sentí que era la misma a la cual se arrodilla nuestro silencio.
He leído la obra ya un par de veces siempre disfrutando sus imágenes, en realidad me ha parecido buena su poesía.




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