jueves, 26 de junio de 2014

Los tiempos jurásicos, Kevin Castro







Los tiempos Jurásico, el poemario de Kevin Castro fue publicado en 2013 por C.A.C.A editores (sí, caca), editorial que se propone no vender los libros que edita sino intercambiarlos (ver aquí).  Kevin Castro nació en Lima, Perú, en el año de 1993. Es uno de los poetas latinoamericanos más sonados, junto con David Meza, y con más proyección (aquí). Su poesía se compone de versos que continuamente retuercen y recomponen la realidad. Poetry willbe made by all!, el proyecto de la fundación Luma, llevar 1000 libros de 1000 poetas, editó en febrero de 2014 Los tiempos jurásicos. Algunos poemas ya han sido traducidos al inglés (aquí), y él está abriendo la puerta a nuevos poetas, como por ejemplo, Jesús Montoya.

El libro de Kevin Castro contiene dos elementos paratextuales a los cuales me quiero referir. El primero, su portada; un t-rex (que aparece en la edición de C.A.C.A), dibujo hecho por Tao Lin y que cuenta, más o menos, una historia absurda sobre un t-rex drogado cayendo por un barranco (#loooooool), la historia puede leerse aquí. La segunda es mucho más extraña y absurda, al final del libro encontramos un link de Soundcloud que nos remite, al darle copy paste, a la grabación de una guitarra con una distorsión muy sucia y que se repite tocando un mismo acorde por 30 min. Castro dice ser esto un homenaje a El Verano de R. Dvořák, trata de cerrar quizá, con un vínculo musical, el mismo sentido de su poesía, el mismo sonido del dinosaurio dándose tumbos por un barranco, o tal vez el ruido monótono en el que se convierte la realidad con un xanax. De cualquier forma el vínculo me parece una forma extraordinaria de ampliar la perspectiva del libro. En español, el colombiano Juan Guillermo Sánchez ya ha experimentado con esto, en su libro Diarios de nada encontramos vínculos que amplían en ocasiones la obra y en Balada track vínculos que te mandan a canciones en youtube que se proponen como fondo para la lectura. Todo esto aterraría a críticos literarios como George Steiner, quien en más de una ocasión ha mostrado su desagrado por la nuevas costumbres de leer con música de fondo (a él dedicamos esta nueva literatura).   

La obra de Kevin Castro se dispone en dos parte; lado A y lado B, igual que un casete. En ese sentido, entandamos los poemas recogidos por Kevin Castro como un mix tape, una mezcla de un nuevo sentido poético que “era posible que algunos intelectualitos sin vida/ sexual dijeran/ que aquello del rock n’ roll era una huevada /o una mala copia de Parra/ o una mala copia de Bukowski/ o una mala copia postpunk -surrealista-/ neohorazeriana /preparacontrainfrasupramegahiperarchimierdos/ a/ pero que en realidad/ les dijo/ era una copia exacta/ de su puta madre”. Este fragmento del poema El manifiesto de Ronald McDonald (Dis faquin shet) recoge el sentido de la obra Los tiempos Jurásicos, ir contra todo, hacer lo que se le dé la gana, con la rebeldía de un rockero o mejor aún, un salsero haciendo lo que se le da la gana con su son.



Lado A

El poemario abre en el lado A con el corte (es el poema pero sigamos la idea inicial del mix tape) Atemporal, un poema que era y es, y que define lo definido y se aterra con que nada ha sucedido. Continúa el manifiesto de Roland Mcdonald (dis faquín shet) que me parece el más memorable, también es el más largo del poemario. En este poema el payaso Ronald habla a través de un traductor, una chica  del IDAT, y da instrucciones y habla, divide la opinión y genera controversia. Pienso que este poema es una alegoría a todo el movimiento Alt Lit. El personaje, un típico icono norteamericano, de un restaurante de comida chatarra, es la voz de esa otra generación que se cansó de hablar, u olvido hacerlo, y ahora se redefine a pesar de ser vituperados por la crítica. Es la traductora, todas esas personas, a través de las que él habla y quienes han traído hasta aquí, en sus blogs y demás, a la Alt Lit. Eso imagino. Este poema como una gran alegoría de un mundo poético que se redefine. 

Continúa el poema sinestesia que juega un poco con los objetos y sus formas. Partituras elementales (oh, Marie), es un poema que casi suena a balada jazz, hay un verso en este que suena como una nota pedal, o mejor, es una aliteración que da un toque melancólico, también da ritmo al poema: “debería tocar el saxo…”. El poema huracán y poema de mierda mmvii (no sé qué pueda pensar quien lea esta reseña y jamás haya leído nada sobre esto). Ambos poemas contienen referencias al rock, uno a megadeth, el otro a coldplay, ambos se llenan de desesperación. El poema que continúa, Sapiens-sapiens ultra mix, parece una gran canción rock, una alocada sinopsis de la juventud.  


Lado B

Visiones / Todos los Djs comen vacas pirotécnicas, parece otra canción rock psicodélica. Sies Millones seiscientos sesenta y seis mil seiscientos sesenta y seis litros de cerveza, es un poema dividido por partes que parecen juegos poéticos sobre embriagarse y escribir. Algo así como los dinosaurios debería ser como el poema que amarra la idea de la portada con su contenido. Cántico de  alabanza cuestiona a dios directamente, es un poema realmente reflexivo. Los poemas a partir de aquí tienden a hacerse íntimos, se cuestionan o tratan de crear otra perspectiva de las cosas; la muerte, el amor, el sexo.


 

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